Una de Padre.

Padre no es un hombre al que le guste el deporte. No fútbol, no box, no tenis... ni siquiera golf. De hecho, hace poco empezó a mirar fútbol pero solo para tener algo más de qué hablar con mi hermano.

Sin embargo, es fan de los programas de cocina. Muy. En especial los de Narda Lepes. Es tal su fanatismo que hasta se lo puede escuchar discutir o hacer comentarios al televisor como si se tratara de un partido de fútbol donde el árbitro le está robando penales a su cuadro favorito.

Un día lo descubrí mirando un programa de cocina que no era el habitual, ni siquiera en el mismo canal. Se indignó tanto con el método de cocción que hasta largó un:

"¡Pero ponele más manteca!"

 Es el Tano Pasman de la gastronomía.